Hospital Monte Sinaí: familiares denuncian abandono del sistema de salud
Una nueva crisis sacude al sistema público de salud en Guayaquil. Familiares de pacientes internados en el Hospital General Monte Sinaí, en el noroeste de la ciudad, y en al menos tres centros de salud más, denuncian una preocupante escasez de medicamentos e insumos básicos.
Durante un recorrido realizado por medios locales, se constató que varios pacientes deben cubrir con sus propios recursos las recetas que les indican los médicos, ya que en el hospital, aseguran, «solo hay paracetamol».
Karla (nombre protegido), madre de un niño hospitalizado desde hace cuatro días por un traumatismo craneal, relató que tuvo que pagar 30 dólares por medicamentos necesarios para una intervención. “Me pidieron fármacos para los huesos. Mandé a comprar al centro, porque aquí no hay”, comentó.
A las afueras del hospital, la desesperación de los familiares ha generado un mercado informal: comerciantes han instalado farmacias improvisadas en las aceras, donde se venden insumos médicos y fármacos de todo tipo. “Ella tiene sangrado y le mandaron a comprar medicinas afuera porque aquí no hay nada”, denunció otra mujer mientras esperaba atención para su hija.
El caso de Monte Sinaí volvió a encender el debate nacional el pasado sábado 10 de mayo, cuando se viralizó un video que mostraba a una mujer dando a luz en la entrada del hospital. Usuarios en redes sociales afirmaron que no fue atendida por falta de insumos. Sin embargo, el ministro de Salud, Édgar Lama, desmintió esa versión el lunes 13. “Fue un parto espontáneo en transporte público. Ingresó al hospital inmediatamente”, afirmó.
A pesar de ello, el ministro reconoció que existen faltantes en varias casas de salud del país. “Sí hay situaciones en las que faltan cosas, pero tenemos niveles de abastecimiento altos”, aseguró, aunque evitó dar detalles sobre qué medicamentos están escaseando o cuál es el plan de abastecimiento.
Además del hospital Monte Sinaí, se identificaron falencias en al menos tres centros de salud de la ciudad: uno ubicado en la cooperativa Francisco Jácome, otro en la intersección de las calles Lizardo García y Venezuela, y un tercero en la avenida Machala y Camilo Destruge. En todos los casos, los ciudadanos manifestaron indignación ante la falta de atención y el desabastecimiento de insumos esenciales.
“¡Aquí no hay nada de medicinas, nada!”, reclamó una ciudadana a la salida de uno de los centros.
Los pacientes insisten en que se respete el principio de gratuidad del sistema público de salud y que las autoridades garanticen atención oportuna y digna. Mientras tanto, decenas de familias continúan costeando, por su cuenta, tratamientos que deberían estar cubiertos por el Estado.
