Minería ilegal en Ecuador: crimen, oro y violencia en la Amazonía
La tragedia ocurrida el 9 de mayo de 2025, donde 11 militares fueron asesinados en una emboscada en Alto Punino (entre Napo y Orellana), evidenció el poder de los grupos criminales vinculados a la minería ilegal en Ecuador. Organizaciones como Los Lobos y los Comando de Frontera —disidencias de las FARC— operan en más de 180 puntos de extracción a nivel nacional, utilizando armamento pesado, explosivos y estructuras sofisticadas de seguridad para proteger sus operaciones.
Estas redes ilícitas cuentan con hasta cinco anillos de seguridad en las zonas mineras: desde milicianos y casas de vigilancia hasta áreas denominadas “zona VIP”, donde se encuentran los cabecillas. En la Amazonía, donde los ríos y la selva permiten camuflaje natural, se utilizan retroexcavadoras, combustibles, y químicos como mercurio, causando un daño ambiental irreparable.
Además de controlar territorios en provincias como Esmeraldas, Sucumbíos, Azuay y El Oro, estos grupos buscan lavar dinero y financiar otras actividades ilícitas como el narcotráfico y la extorsión, convirtiendo la minería ilegal en uno de los negocios más rentables del crimen organizado en el país.
Las Fuerzas Armadas intensifican sus operativos, pero enfrentan una amenaza organizada, armada y cada vez más violenta.