El Presidente ecuatoriano defendió su decisión tras el fin del paro nacional y habló sobre seguridad, ataques y cooperación internacional.
El presidente Daniel Noboa afirmó que su traslado a Latacunga durante el paro no fue una provocación al movimiento indígena, sino una estrategia para proteger a Quito y mantener el orden. En entrevista con CNN, denunció ataques, intentos de envenenamiento y destacó los logros económicos del país pese a la crisis.
Quito, Ecuador. — “No era una provocación ir a Latacunga, era ir a enfrentar el problema y ayudar a las comunidades”. Con esas palabras, el presidente Daniel Noboa defendió su decisión de trasladar temporalmente la sede del Ejecutivo a la ciudad de Latacunga durante el paro nacional convocado por la CONAIE, que se extendió por más de cinco semanas.
En una entrevista con Fernando del Rincón para CNN, Noboa negó que su decisión buscara tensionar el conflicto con el movimiento indígena. “Mover el Ejecutivo ayudó a proteger a Quito y permitió un contacto directo con los dirigentes para socializar las medidas de compensación”, aseguró el mandatario.
Noboa calificó la respuesta del Gobierno ante el paro como “un éxito”, destacando el crecimiento económico de septiembre en un 13,2 % frente al mismo mes del año anterior. También reiteró que la eliminación del subsidio al diésel será acompañada de una reducción gradual del precio del combustible, hasta llegar a USD 2,70 en febrero de 2026.
El presidente también abordó temas de seguridad nacional, denunciando un intento de envenenamiento con sustancias químicas detectadas por la Casa Militar en productos entregados como obsequio. Noboa descartó que se tratara de un accidente y aseguró que el caso se encuentra bajo investigación.
En otro punto, el mandatario confirmó que su Gobierno solicitó formalmente cooperación militar a Estados Unidos para operaciones conjuntas contra el narcotráfico y la minería ilegal. Además, reconoció que se analizan posibles ubicaciones para futuras bases de apoyo, mencionando a Galápagos, Santa Elena y Manabí como puntos estratégicos.
Finalmente, Noboa defendió su estilo de liderazgo ante las comparaciones con Bukele, Trump o Lula, y se definió como un político de “centro socialdemócrata moderado”. “No somos ni de extrema derecha ni de izquierda populista. Somos un Gobierno que busca resultados”, puntualizó.
Noboa y el nuevo rumbo político del país
El cierre del paro y los recientes anuncios marcan una etapa clave para la administración Noboa. Mientras algunos sectores lo acusan de autoritarismo, otros valoran su determinación en temas de seguridad y orden. La atención ahora se centra en la consulta popular del 16 de noviembre, donde se definirá la posibilidad de instalar bases extranjeras en territorio ecuatoriano.
