El activista conservador y aliado político de Donald Trump fue baleado frente a estudiantes. El principal sospechoso está detenido.
Estados Unidos vuelve a vivir un momento de conmoción política tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ocurrido la noche del miércoles 10 de septiembre de 2025, durante un evento académico en la Universidad del Valle de Utah.
Kirk, de 31 años, era fundador de la organización Turning Point USA, un movimiento que promovía los valores del conservadurismo entre jóvenes estadounidenses. Reconocido por su elocuencia, militancia ideológica y cercanía con el expresidente Donald Trump, se convirtió en uno de los rostros más visibles de la nueva derecha norteamericana.
Durante un foro estudiantil abierto al público, un hombre disparó a quemarropa contra el activista, impactándolo en el cuello. El ataque fue presenciado por decenas de asistentes. Kirk fue atendido de emergencia, pero murió en el lugar.
La reacción de las autoridades fue inmediata. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) lideró una operación nacional con el apoyo de unas 20 agencias estatales y locales. Se recolectaron más de 7.000 pistas y se entrevistó a más de 200 personas.
Las imágenes del presunto tirador fueron difundidas por el FBI apenas horas después. En ellas se ve a un hombre con gorra, gafas oscuras y camiseta negra huyendo por los techos de una zona residencial contigua al campus.
El presidente Donald Trump, en entrevista con Fox News, confirmó este viernes que el sospechoso, identificado como Tyler Robinson, fue detenido tras entregarse voluntariamente. Según el mandatario, un familiar y un “hombre de fe” convencieron al joven de rendirse ante las autoridades. “Lo tenemos. Se entregó. Alguien muy cercano a él nos ayudó a atraparlo”, declaró.
El arma usada fue hallada en una zona boscosa cerca de la universidad, lo que confirmaría que el atacante huyó a pie por terrenos abiertos antes de abandonar el área.
Charlie Kirk no era un personaje menor dentro del espectro político de Estados Unidos. Con apenas 31 años, se había consolidado como una figura influyente entre los jóvenes republicanos. Sus discursos contra la izquierda progresista, el aborto, la migración y el “Estado profundo” lo convirtieron en una voz polarizadora.
Fundó Turning Point USA a los 18 años y fue clave en la campaña de Trump en 2016 y 2020, enfocándose en captar el voto juvenil. También era habitual en conferencias conservadoras, programas de opinión y redes sociales, donde tenía millones de seguidores.
Su asesinato no solo genera consternación, sino que enciende las alarmas sobre el nivel de violencia política en Estados Unidos, que ya ha vivido ataques a congresistas, amenazas a fiscales y disturbios como los del Capitolio en 2021.
Desde distintos puntos del mundo, organizaciones políticas han expresado su preocupación por el crimen. En Ecuador, donde también se ha vivido un clima de tensión política y violencia en los últimos años, este hecho reabre el debate sobre hasta dónde puede escalar la polarización ideológica.
Para muchos analistas, la muerte de Kirk podría marcar un punto de quiebre en el discurso político norteamericano y una nueva oleada de radicalización en un país que se prepara para una elección presidencial decisiva.
Kirk deja una esposa y una hija pequeña. Su familia ha pedido respeto en medio del dolor. “Charlie creyó hasta el último día que la palabra podía cambiar al mundo. Ahora pedimos justicia”, dijo su esposa en un breve comunicado.
La Casa Blanca, líderes del Partido Republicano y múltiples figuras conservadoras han exigido la pena de muerte para el autor del crimen. El gobernador de Utah, Spencer Cox, declaró que “el ataque fue un intento de silenciar a quienes piensan distinto, y eso es inaceptable en democracia”.