La eliminación del subsidio busca ahorrar USD 1 100 millones al año, mientras transportistas recibirán hasta USD 1 000 mensuales.
El Gobierno de Daniel Noboa inició este 15 de septiembre la aplicación de una de las decisiones económicas más sensibles de los últimos años: la eliminación del subsidio al diésel. El precio del galón pasó de USD 1,80 a USD 2,80.
Para amortiguar el impacto, el Ministerio de Infraestructura y Transporte anunció un plan de compensaciones destinado exclusivamente al transporte público de pasajeros —buses urbanos, intercantonales e interprovinciales— con montos que van desde USD 400 hasta USD 1 000 mensuales por unidad. Según el ministro Roberto Luque, al menos 1 500 transportistas recibirán esta ayuda desde este lunes.
El Ejecutivo proyecta que el esquema se mantenga durante ocho meses, con la posibilidad de extenderlo hasta mayo de 2026. La inversión estatal para este año asciende a USD 68,7 millones.
El registro de beneficiarios se realiza a través del portal oficial registro.mtop.gob.ec y también en puntos presenciales habilitados a escala nacional.
Mientras en Quito y Guayaquil no se registraron paralizaciones, en la provincia de Carchi sí hubo bloqueos en la parroquia Julio Andrade y en la Panamericana Norte. Representantes del transporte pesado, no contemplados en el plan de compensación, fueron los principales protagonistas de estas protestas.
El ministro del Interior, John Reimberg, advirtió que el Gobierno no permitirá el cierre de vías y confirmó que las fuerzas del orden se desplegaron en los puntos conflictivos.
La supresión de subsidios a los combustibles ha sido un terreno minado para gobiernos anteriores. Tanto Lenín Moreno como Guillermo Lasso intentaron avanzar en esta dirección y tuvieron que retroceder tras intensas protestas sociales.
Daniel Noboa ya eliminó los subsidios a las gasolinas Extra y Ecopaís en 2024 y ahora da un nuevo paso con el diésel. Con esta medida, el Gobierno calcula un ahorro fiscal de al menos USD 1 100 millones anuales.
El pulso entre el Ejecutivo y sectores sociales determinará si la decisión se consolida o si se enfrenta a nuevas tensiones en las calles.
