Reactor lunar: meta de EE. UU.
EE. UU. avanza hacia una nueva era de exploración espacial con el desarrollo de un reactor nuclear que será instalado en la Luna antes de 2030. La NASA, en colaboración con el Departamento de Energía y empresas del sector privado, trabaja en un ambicioso proyecto para implementar un sistema de energía nuclear capaz de operar en condiciones extremas fuera del planeta Tierra. Este reactor, que formará parte de futuras misiones tripuladas, está diseñado para proveer energía continua y segura durante al menos 10 años, impulsando así la creación de bases lunares sostenibles.
El sistema, denominado «Fission Surface Power», busca garantizar el suministro eléctrico en regiones de la Luna que no reciben luz solar durante largos periodos, un desafío clave para el establecimiento permanente de presencia humana en el satélite. La iniciativa no solo fortalece los planes de colonización lunar, sino que también servirá como plataforma de prueba para tecnologías aplicables a misiones más lejanas, como las futuras expediciones a Marte.
Este desarrollo marca un hito histórico, al tratarse del primer reactor nuclear de superficie que operaría en un cuerpo celeste fuera de la Tierra, abriendo la puerta a una nueva etapa de autonomía energética espacial, ciencia aplicada y liderazgo tecnológico global.