Por su perfil tecnológico, su fortuna y edad, muchos han bautizado a Pavel Valeryevich Durov como el «Mark Zuckerberg ruso». También por su papel pionero en el mundo de la tecnología.
Como el creador de Facebook, Durov también creó una red social, en realidad dos: primero fue VKontakte -la red social más grande de Rusia que fundó cuando tenía 22 años- y la otra es una de las plataformas de comunicación más usadas a nivel mundial, Telegram.
El éxito de ambos proyectos lo colocan como uno de los iconos tecnológicos más influyentes del mundo y un reconocido empresario con tan solo 39 años. Según Forbes, su fortuna personal asciende a US$15.500 millones.
Pero este fin de semana, las autoridades francesas detuvieron al multimillonario poco después de que su avión privado aterrizara en el aeropuerto Le Bourget, en París. Durov está acusado de no tomar medidas para frenar el uso delictivo de Telegram.
Los investigadores franceses habían emitido una orden de arresto contra Durov como parte de una investigación sobre las acusaciones de fraude, tráfico de drogas, crimen organizado, lavado de dinero, promoción del terrorismo y abuso sexual de niños.
Las autoridades policiales francesas sostienen que Durov es cómplice de estos delitos porque se ha negado a moderar el contenido de la plataforma. El multimillonario podría enfrentar cargos criminales en Francia.
En un comunicado emitido el domingo por la noche, Telegram afirmó que “cumple con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales” y que la moderación de sus contenidos “está dentro de los estándares de la industria y mejora constantemente”.
“El CEO de Telegram, Pavel Durov, no tiene nada que ocultar y viaja con frecuencia por Europa. Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables de los abusos que se cometen en esa plataforma. Estamos esperando una pronta resolución de esta situación”, añadió el comunicado.
Janis Sarts, director del Centro de Excelencia en Comunicación Estratégica de la OTAN, le dijo a la agencia de noticias LETA que, aunque en este punto es difícil saber por qué las autoridades francesas decidieron detener a Durov, es innegable que Telegram se ha utilizado para todo tipo de actividades ilegales.
Por su parte, el abogado de Durov, Dmitry Agranovsky, afirmó que la detención es «absolutamente ridícula» y un ataque a la libertad de expresión.
Mensajes encriptados
Telegram cuenta con 900 millones de usuarios activos al mes y está clasificada como una de las principales plataformas de redes sociales después de Facebook, YouTube, WhatsApp, Instagram, TikTok y Wechat.
La aplicación fue pionera en el uso de protocolo cifrado en la mensajería. Una característica que luego copiarían sus rivales.
A Durov, se le ocurrió la idea de una aplicación de mensajería encriptada cuando se enfrentaba a la presión de las autoridades rusas para entregar los datos personales de los usuarios ucranianos de la red social Vkontakte -la versión rusa de Facebook- y la petición de cerrar los grupos críticos a Moscú en ese país.
El cifrado significa que los mensajes sólo se pueden leer en el dispositivo que los envía y en el dispositivo que los recibe.
La negativa a entregar los datos solicitados por las autoridades rusas le llevó a abandonar su país en 2014 y a dejar atrás el control de VK.
A partir de entonces sus esfuerzos se concentrarían en desarrollar Telegram, que fundó con su hermano Nikolai en 2013.
En esta red, además de comunicarse uno a uno, los usuarios pueden unirse a grupos de hasta 200.000 personas y crear «canales» de difusión que otros pueden seguir y en los que pueden dejar comentarios.
En Reino Unido, por ejemplo, la aplicación fue objeto de escrutinio por albergar canales de extrema derecha que fueron fundamentales para organizar los disturbios violentos en las ciudades inglesas a principios de este mes.
Telegram eliminó algunos grupos, pero en general su sistema para moderar contenido extremista e ilegal es significativamente más débil que el de otras compañías de redes sociales y aplicaciones de mensajería, dicen los expertos en ciberseguridad.
Controversia
La detención provocó diversas: mientras muchos confirman a Durov como un férreo defensor de la libertad de expresión y resaltan su compromiso con la privacidad, otros resaltaron su estrechos lazos con el Kremlin.
El experto Dmytro Zolotukhin señaló en declaraciones recogidas por BBC Monitoring que, a diferencia de muchas otras celebridades que renunciaron a la ciudadanía rusa y fueron posteriormente perseguidas por el Kremlin, Durov disfruta de la protección del gobierno ruso.
«El Ministerio de Asuntos Exteriores, la Duma [parlamento] y los diputados están defendiendo a Durov, así como el Fondo Ruso de Inversión Directa, que es copropietario oficial de Telegram», dijo.
Curiosamente, varios funcionarios rusos condenaron el arresto del empresario, diciendo que demostraba que Occidente tiene un doble rasero en lo que respecta a la libertad de expresión y la democracia.
Otro que lo defendió fue el exagente de inteligencia estadounidense Edward Snowden, quien filtró documentos clasificados que revelaban la existencia de programas de vigilancia global y que vive exiliado en Rusia desde 2013.
En su cuenta en X, Snowden señaló que el arresto de Durov «es un ataque a los derechos humanos básicos de expresión y asociación».