Rusia se alinea con Irán: “Estamos del lado correcto de la historia”
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó una contundente condena a los recientes bombardeos realizados por Estados Unidos e Israel sobre instalaciones iraníes, calificándolos como una “agresión absolutamente injustificada”. Las declaraciones se dieron durante una reunión oficial en el Kremlin con el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí.
Putin reafirmó el respaldo de Moscú a Teherán y aseguró que Rusia continuará defendiendo el derecho soberano de Irán. “No hay base legal ni moral para estos ataques. Las relaciones con Irán son firmes y confiables”, señaló el mandatario, quien recordó que la postura rusa ya fue expuesta ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Tensión regional en aumento
La visita del jefe de la diplomacia iraní ocurre en medio de un momento crítico para Medio Oriente, tras los ataques dirigidos a sitios nucleares iraníes. Araqchí agradeció el respaldo ruso y afirmó que las relaciones bilaterales han tomado un rumbo estratégico. “Rusia se mantiene en el lado correcto de la historia y del derecho internacional”, afirmó.
En su intervención, el canciller iraní acusó directamente a Washington y Tel Aviv de intentar sabotear el programa nuclear pacífico de Irán. “Nuestra defensa es legítima frente a actos ilegales”, declaró.
Moscú dispuesto a escuchar a Teherán
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, manifestó que Rusia está atenta a las necesidades de Irán y reiteró su posición de respeto al uso pacífico de la energía nuclear. Aunque descartó una implicación directa en el conflicto, no se descarta un posible contacto con el presidente estadounidense, Donald Trump, en caso de que la situación se agrave.
En paralelo, Putin mantuvo una llamada con el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani. Ambos coincidieron en rechazar las recientes acciones contra Irán, advirtiendo sobre las posibles consecuencias “altamente peligrosas” que podrían afectar a toda la región.
Rusia refuerza su rol estratégico
Este nuevo pronunciamiento de Moscú no solo reafirma su alianza con Irán, sino que también consolida su papel como actor clave en la geopolítica de Medio Oriente, frente a un escenario de tensiones crecientes con Occidente.
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