Cincuenta tripulantes fueron detenidos en una operación conjunta que refuerza la cooperación marítima entre Quito y Washington.
Operativo conjunto entre Ecuador y Estados Unidos permitió interceptar dos embarcaciones con armas destinadas al tráfico ilegal en alta mar, cerca de Galápagos. Las autoridades destacan la cooperación internacional y el fortalecimiento de la seguridad marítima.
Operación conjunta en alta mar
El ministro del Interior, John Reimnerg, informó este lunes 27 de octubre que la Policía Nacional y la Armada del Ecuador, en coordinación con autoridades de Estados Unidos, interceptaron dos embarcaciones en aguas internacionales cercanas a las Islas Galápagos, donde se hallaron bultos con armas de fuego destinadas a ingresar al país de forma ilegal.
La operación fue ejecutada como parte de los acuerdos de cooperación marítima que Ecuador mantiene con Estados Unidos, en el marco del combate al narcotráfico, el tráfico de armas y la delincuencia organizada transnacional.
Cincuenta tripulantes detenidos sin documentos
Según reportaron las Fuerzas Armadas, en la primera embarcación se encontraron ocho bultos con armas flotando en el mar, mientras que 27 tripulantes fueron aprehendidos sin documentación en regla ni matrícula vigente. En una segunda nave se detectó 23 tripulantes adicionales y más de 2.500 galones de combustible, sin autorización de navegación.
En total, 50 personas fueron detenidas y los peritajes se realizan en coordinación con la Fiscalía General del Estado.
El armamento incautado fue trasladado hacia territorio ecuatoriano, bajo custodia de la Armada, para su análisis y posterior destrucción.
Refuerzo de la cooperación internacional
Las autoridades destacaron que este operativo demuestra la efectividad de la cooperación internacional y la presencia permanente de las fuerzas de seguridad en el mar.
Ecuador y Estados Unidos mantienen actualmente programas conjuntos de vigilancia marítima y patrullaje, que incluyen tecnología satelital, intercambio de inteligencia y ejercicios de interdicción.
Esta colaboración se ha intensificado desde 2024, cuando el Gobierno del presidente Daniel Noboa declaró el “conflicto armado interno” contra las organizaciones criminales que operan en el país y las catalogó como grupos terroristas.
