El Ministerio de Salud refuerza vigilancia y llama a la vacunación para evitar contagios
Un nuevo caso confirmado mantiene la atención en la salud pública
Ecuador confirmó el segundo caso de la variante K (subclado J.2.4.1) de la influenza A H3N2, según informó el Ministerio de Salud Pública (MSP). El paciente se encuentra estable y bajo seguimiento médico, mientras se activaron los protocolos de vigilancia epidemiológica para rastrear contactos y prevenir nuevos contagios.
Las autoridades sanitarias señalaron que el primer caso, detectado en el Austro ecuatoriano, fue controlado de manera oportuna y no generó complicaciones adicionales. Los contactos cercanos superaron la enfermedad sin presentar cuadros graves.
¿Es más peligrosa la variante K de la influenza?
El MSP reiteró que no existe evidencia científica de que la variante K sea más letal o cause mayor hospitalización que otras cepas de influenza. Sin embargo, especialistas advierten que su mayor capacidad de transmisión podría provocar un incremento de casos, especialmente en población vulnerable como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Ante este escenario, el Gobierno descartó medidas restrictivas y reforzó recomendaciones de autocuidado, uso de mascarilla en caso de síntomas respiratorios y atención médica oportuna.
Vacunación y prevención, las principales herramientas
El Ministerio de Salud hizo un llamado urgente a la ciudadanía para acudir a los centros de vacunación disponibles a nivel nacional. La vacuna trivalente contra la influenza protege frente a los virus de mayor circulación en Ecuador, incluida la influenza A H3N2, y reduce significativamente el riesgo de complicaciones graves.
Además, se insiste en mantener medidas básicas de prevención como el lavado frecuente de manos, ventilación de espacios cerrados y evitar la automedicación.
Ecuador confirma el segundo caso de la variante K de influenza A H3N2. El paciente está estable, pero el MSP refuerza la vigilancia epidemiológica y llama a la vacunación. Autoridades piden no bajar la guardia y proteger a los grupos vulnerables ante el aumento de virus respiratorios.
